lunes, 11 de junio de 2007

Un pié en Segunda

Falta el otro.










Gran Temporada de Jonathan Martín.

El Racing sobrevive a la agonía.

Se sabía que el Racing tendría que sufrir si quería clasificarse para la siguiente eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda A. Lo que no se esperaba es que tuviese que pasarlo tan mal en un partido en el que vivió con relativa tranquilidad durante casi una hora, empezó a sufrir a partir del primer tanto del Linares, pasó después por sus peores momentos cuando el equipo andaluz igualó la eliminatoria y jugó en superioridad numérica, y sobrevivió a la agonía en una tanda de penaltis que deposita al equipo ferrolano en la lucha por retornar a una categoría de plata que dejó hace algo más de doce meses.

En un estadio de Linarejos lleno desde una hora antes del comienzo del encuentro, el Racing comprobó que si quería pasar con comodidad iba a tener que hacer las cosas bien. Muy bien. Por eso, en lo primero en que se aplicó fue en controlar el arranque de partido de su rival, que intentó encerrar al cuadro verde en su área a través de balones largos, pero que apenas lo consiguió en este tramo inicial. De hecho, fue el cuadro verde el que se atrevió a estirarse con más peligro durante estos primeros minutos, pero sin la claridad de ideas necesarias en los últimos metros.

Sólo un arreón de empuje del Linares durante diez minutos, en los que dispuso de un par de ocasiones en las personas de Catanha y Pedro Díaz, parecieron estar cerca de cambiar el sino del partido. Sin embargo, entre la mala puntería de los futbolistas del equipo andaluz y el poste, que desvió el remate del ariete hispano-brasileño, el cuadro verde logró irse al descanso con empate.

Parecía que lo más difícil estaba hecho porque, además, el Racing también capeó el arranque del Linares en la segunda parte y acumulaba ya casi una hora sin que el tanteador se moviese. Sin embargo, una jugada polémica -posible falta de Catanha a Queco Piña-, convertida por el gallego Dani Bouzas en gol, reventó el enfrentamiento. Porque, a partir de ahí, entre que el Linares sí empezó a encerrar a su rival y que el Racing no encontraba argumentos para salir de esa situación, el choque fue derivando en una vorágine de ocasiones para el cuadro local que no presagiaban nada positivo para el conjunto verde hasta que, a cuatro minutos para el final del tiempo reglamentario, Sergio Postigo marcó el segundo gol del cuadro local, el que llevaba el partido al tiempo suplementario.

Para colmo de males, al segundo tanto del Linares lo siguió la ingenua expulsión del letón Prohorenkovs por caer en la provocación de Chico, lo que parecía complicarle las cosas aún más al equipo ferrolano. Sin embargo, fue ahí cuando también el cuadro local empezó a sentir el cansancio acumulado por el esfuerzo realizado durante los noventa minutos anteriores y, pese a una ocasión de Carlos al poco de iniciarse la prórroga, su empuje fue disminuyendo poco a poco.

Así, el tiempo suplementario fue transcurriendo, sin que el Racing fuese capaz casi ni de acercarse a la meta rival, pero consiguiendo también que el equipo andaluz viese cómo pasaban los minutos sabiendo que no había más solución que llegar a la tanda de penaltis. Ahí, el cuadro verde estuvo algo más acertado para sellar un pase agónico que lo llevará a luchar con el Alicante por el ascenso a la Segunda División A con vistas a la próxima temporada.


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