domingo, 10 de junio de 2007
Deporte y Negocio
Real Madrid, Barcelona y Sevilla jugándose la vida en el final de Liga; Hamilton a la caza de un punto débil de Alonso en Canadá; el mundial de motos en Barcelona; Nadal intentando bloquear a raquetazos a Federer en el partido definitivo de Roland Garros, y las semifinales de la liga de baloncesto más igualadas de los últimos tiempos... El atracón deportivo del fin de semana va a anclar al sillón a millones de espectadores, mientras decenas de empresas se frotan las manos, todas ellas con inversiones millonarias en la alta competición.
El desenlace de Roland Garros es el mejor exponente del cóctel de expectación, deporte y negocio que se sirve actualmente en una pista. La final cuenta con una audiencia potencial de 3.300 millones de espectadores y la omnipresente Nike debe ser de las pocas que no tiene un favorito: sobre la arena estarán sus dos mejores embajadores con una raqueta en la mano, Nadal y Federer. Eso, en plena temporada de verano, no tiene precio y justifica la fuerte apuesta de Nike por el patrocinio.
'La marca deportiva de un top five del tenis puede pagar entre cinco y diez millones al año por vestir a su jugador y ese dinero llega a rentar hasta un 30% por temporada en los casos de Federer o Nadal', calcula un especialista en patrocinios deportivos que pide anonimato. Y qué mejor escenario que París para lucir la indumentaria juvenil del español o el corte más clásico del suizo. No hay cifras oficiales, pero en el mercado se especula que obligar a Nadal a llevar los piratas y camiseta sin mangas le cuesta a Nike unos nueve millones al año. La empresa, por su parte, esquiva las preguntas sobre los términos económicos de sus contratos.
Pero Roland Garros es más aún, la organización vende merchandising por siete millones de euros y maneja un presupuesto cercano a los 120 millones en 15 días de competición. Sólo su principal patrocinador, BNP, se deja en el tenis 10 millones al año.
Está claro que el fenómeno Nadal roza cotas de fiebre en España, pero nada comparado con las pasiones que genera el fútbol. Especialmente si la Liga toca a su fin y hay codazos por la primera plaza. El Real Madrid se la juega este sábado en La Romareda. El equipo de Fabio Capello llega a las dos últimas jornadas igualado con el Barcelona -con la exigua ventaja del gol average- y mantiene dos puntos sobre el Sevilla. El rival no es de los blandos: el Zaragoza viene de perder con Sevilla y Valencia, pero lucha por mantener un quinto puesto que le da acceso a la UEFA.
Para quienes no han conseguido una de las 34.500 localidades del estadio, agotadas desde el pasado martes pese a unos precios entre 60 y 120 euros, queda la televisión. El partido será ofrecido por La Sexta, donde se espera superar el 20% de cuota de pantalla, en línea con los encuentros televisados al Madrid. En cuanto al Zaragoza, obtendrá la mejor entrada de la temporada, pero una taquilla modesta. 'Los socios pagaron en Copa del Rey contra el Barcelona y en esta ocasión el partido entra en el abono, por lo que recaudaremos menos', explica una portavoz del club.
Quienes sí pretenden hacer el agosto son los de la reventa. La prensa local denuncia que las entradas cotizan por encima de 500 euros.
Aprovechar el tirón publicitario de este partido también tiene su precio: 'Cerramos contratos anuales y trimestrales con los anunciantes, por lo que apenas queda margen de maniobra en los días previos al Zaragoza-Real Madrid', señalan en Publiseis, gestora de publicidad de La Sexta. Reservarse 20 segundos a lo largo de un encuentro cuesta 33.000 euros, pero cuando juega el Real Madrid se aplica un recargo que 'deja la tarifa en 37.950'. En cuanto al anuncio sobreimpresionado, la factura es de 26.760 euros por aparición.
De la terna de aspirantes al título de Liga, los sevillistas parecen tener el compromiso más asequible del sábado. Su rival, el Mallorca (21,00 horas en Digital +), transita la parte media de la tabla y no se juega nada en términos de clasificación; por contra, el Barcelona visita a un Espanyol (21,00 horas en Canal+) estimulado por el plus de disputar un derbi local.
Al otro lado del Atlántico, el domingo a las 19,00 horas, un nuevo capítulo de Alonso contra todos, incluido el compañero Hamilton en la nómina de villanos. La pasada temporada la bandera de cuadros saludó como vencedor del Gran Premio de Canadá al asturiano, que se impuso a Schumacher y a Raikkonen. Ahora Alonso vuelve a sonar como favorito en un circuito, el semiurbano Gilles Villeneuve de Montreal, en el que la estrategia convierte la carrera en una partida de ajedrez.
Cuatro zonas de frenada a las que se llega a 300 kilómetros por hora castigan los frenos y premian las tracciones; el bajo consumo de gasolina invita a planear dos paradas en boxes, e incluso a arriesgar con una sola, y los pilotos pedirán lo máximo a sus motores durante el 60% del trazado. Éstas serán algunas de las consideraciones que saldrán a relucir durante la retransmisión de Telecinco, que debe a la Fórmula 1 picos de más de nueve millones de espectadores. Eso, convertido en euros, según fuentes no oficiales, significa entre 20 y 22 millones al año de los 965,4 millones facturados en concepto publicitario en 2006. Preguntada por esas cifras, la cadena responde que, 'por estrategia', no hace comentarios.
El mismo domingo, desde las 11 de la mañana y ya en Barcelona, serán las motos quienes manden en la parrilla de TVE. Rossi contra Pedrosa en Moto GP y la creciente rivalidad en 250 son los alicientes para quienes han invertido hasta 110 euros por ver a las figuras in situ, cuatro veces menos de lo que han pagado en Montreal quienes van a animar a Alonso y compañía. Pero, ¿cómo repercute un acontecimiento como éste en la economía catalana? 'El Circuito tiene un impacto anual de casi 170 millones, de los que un 21,8% corresponde al Gran Premio de Catalunya de Motociclismo', cuenta Jordi Mateu, portavoz del Circuit de Catalunya.
Por último, los amantes del baloncesto disfrutan de un apretado final por el título ACB. Por un lado están Real Madrid y DKV Joventut y por el otro, Winterthur FC Barcelona y TAU Cerámica. Pasan a la final los dos que consigan tres victorias en sus eliminatorias. DKV y Real Madrid entran en escena a las 19,00 horas del sábado, quedando para la mañana del domingo (12,30 horas) el Barcelona-TAU Vitoria. Durante la fase regular, el TAU ha desplegado el mejor ataque (84,06 puntos de media), mientras la del Barcelona es la defensa que recibe menos canastas (71,59 puntos por partido). DKV es líder en balones recuperados y rebotes ofensivos, mientras el Real Madrid vende regularidad: segundo mejor anotador y tercera defensa más fuerte. Dos partidazos que completan un fin de semana para sudar la camiseta, ya sea en la grada o desde casa.
La entrada más cara del fin de semana se vende en Canadá para presenciar en directo la Fórmula 1: 495 dólares, frente a los 120 euros del Zaragoza-Real Madrid, los 73 euros de la final de Roland Garros o los 51 euros del Barcelona-TAU.
Para quienes han ido al Gran Premio de Canadá sin reparar en gastos, la organización ha ofrecido un paquete de tres noches en hotel de lujo y tres días en las mejores zonas del circuito. Su precio, 3.205 dólares, incluye habitación para dos personas en el hotel Ritz Carlton de Montreal y abono frente a la línea de meta. El avión corre a cargo del aficionado.
Una victoria del Real Madrid frente al Zaragoza se paga en el portal Bwin.com a 1,55 euros por euro apostado, mientras una del Barcelona sobre el Espanyol bajaba hasta 1,2 euros al cierre de esta edición.
Roland Garros subasta en Ebay hasta el día 20 varias bolas de la final con la firma del ganador. Las pujas parten de un euro y el paquete incluye arena de la pista central.
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