jueves, 7 de junio de 2007

Pedro de Andrade

A raíz de conocer la existencia de la lápida de Pedro Fernández de Andrade en la iglesia de Perlío, la Dirección Xeral de Patrimonio tomó la decisión que cabía esperar, la apertura de un expediente que ayude a aclarar las dudas que existen con respecto a la localización de la piedra en Ferrolterra.

El responsable del departamento de la Xunta que vela por la conservación y recuperación del Patrimonio gallego, Felipe Arias, explicó que se trata de aclarar las causas o motivos que han dado lugar al descubrimiento de la piedra (presumiblemente puede tratarse de la tapa del sarcófago sepulcral del heredero y sucesor de Fernán Pérez de Andrade, "O bo") en el templo parroquial de Perlío. Arias recordó que "estas cosas llevan su tiempo", pero señaló que existe el máximo interés -en lo que a su departamento se refiere- para garantizar, por un lado, la seguridad de la pieza y por el hecho de averiguar el mayor número de datos y acontecimientos que hayan podido tener lugar en relación con la misma.

De manera inmediata, según el director general de Patrimonio, el asunto se pondrá en manos de los técnicos que, posteriormente, serán los encargados de comprobar y verificar la antigüedad de la pieza y realizar las averiguaciones que fuesen necesarias para contextualizarla en la historia, saber su procedencia o conocer su destino. La lápida fue encontrada con motivo de las obras de rehabilitación realizadas en el interior de un templo que está bajo la advocación de San Esteban. Según el cura, Elías Seoane, la pieza no estaba en horizontal y, con motivo de su recuperación, sufrió la rotura de una de sus esquinas.

A raíz de la reforma, la losa quedó en el exterior del templo, entre la iglesia y el cementerio, y actualmente la misma se utiliza como asiento. A partir de ahora, tendrán que ser los expertos los que den valor a la localización de la misma, ya que muchos investigadores e historiadores ya empiezan a hacer cábalas sobre las diferentes casualidades o posibilidades que pueden haber existida para que la lápida acabe en la iglesia parroquial de San Esteban de Perlío.

Jueves 7 de junio, El Diario de Ferrol



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