London Wasps 25 - Leicester Tigers 9.
Dallaglio levanta el trofeo.
El London Wasps de Inglaterra se abrochó el preciado torneo -el segundo de su historia- al vencer en la final al Leicester Tigers, flamante campeón de la Guinness Premiership, por 25-9 en Twickenham. En el perdedor, el argentino Marcos Ayerza fue titular y fue reemplazado por su compatriota Alejandro Moreno.
No pudo ser para el futuro equipo del Tano Loffreda; el sueño de dar tres vueltas en una temporada quedó truncado gracias al sólido encuentro jugado por el elenco liderado por el inoxidable Lawrence Dallaglio.
Es que, tanto hombre por hombre como colectivamente, el conjunto londinense siempre fue superior y no dejó dudas de que supo hacer mejor las cosas.
En la previa los Tigers parecían ser el candidato invencible. Pero las más de 81.000 personas que asistieron a Twickenham -record de taquilla para un encuentro de clubes- se quedaron pasmados por la simpleza y facilidad con la que el Wasps los neutralizó.
Como toda final, fue un encuentro poco lucido, pero jugado con el máximo de concentración y con una sola premisa que los vencedores ejecutaron a la perfección: hacer pagar los errores rivales.
Sin lucirse ni florearse, el London cumplió en los aspectos básicos del juego y supo sacarle máximo provecho a las desatenciones de los Tigers. Su rugby fue más sólido, sin grietas, inteligente y frío en los momentos precisos. Un claro ejemplo fue el try del francés Raphael Ibañez. Fue desde un line, tras una distracción defensiva que le permitió tomar el pase y apoyar después de lanzar la pelota.
A la hora de revisar los rendimientos individuales hay que destacar lo hecho por Fraser Waters, Paul Sackey y Alex King, los tres vitales en defensa; Lawrence Dallaglio y Phil Vickery por su liderazgo, pero el mejor de todos fue Joe Worsley, que volvió a mostrarse como el ala que ayudó a Inglaterra a ser el número uno en la RWC de Australia 2003.
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Grabación videoaficionado, últimos momentos.
